Tema: El Porfiriato.
La Narración como estrategia.
México rumbo a la democracia.
Nuestra historia inicia una mañana soleada en la plaza central de la ciudad de México, al repique de las campanas al llamado de la misa dominical, en aparente estado de tranquilidad y seguridad; como era tradición don Fausto con su órgano entonaba las alabanzas de entrada a la parroquia, las personas se sentaban a escuchar la misa del padre Agustín que era un deleite escucharlo porque daba la misa amena y era muy ocurrente en su sermón. Al termino de la misa, la gente se reunía en el kiosco de la plaza a platicar sus chascarrillos, anécdotas y hechos de la semana de gustando la tradicional nieve de garrafa y escuchando las melodías de Pancho el Organillero.
En esta ocasión la plática se centraba en la noticia recién publicada por el diario “El informador” donde daba a conocer la nueva buena del viejo Díaz “El pueblo mexicano se encontraba listo para la democracia y que las elecciones se realizarían en completa libertad” según entrevista hecha por el periodista Estadounidense James Creelman, quién le preguntaba al Presidente Díaz sobre la postura del pueblo Mexicano para elegir a la persona que lo sucedería en la silla presidencial.
Esto ocasionó una gran revuelta y alboroto entre las personas del pueblo, principalmente en aquellos idealistas que por años esperan con ansiedad ocupar el puesto tan codiciado y que según ellos llevarían a México al cambio y la prosperidad.
- Ya supiste, que Madero y su gente se están organizado, porque se quieren lanzar a la presidencia comentaba Don Chuy a Pedro el dulcero del pueblo, quién preparaba un sabroso jamoncillo de leche (dulce típico).
- Interrumpe Juan el herrero, pero no sabes, que Madero no puede participar, está siendo juzgado porque fundó un club llamado: Los antirreleccionistas y se le acusa de armar una rebelión en contra de Don Porfirio.
- Contesta Don chuy, pues vaya suerte, para mí Madero es un buen partido, el siempre ha defendido la democracia, la libertad de expresión y los derechos del pueblo.
- Interrumpe Juan de nuevo. – Y eso que Madero es un hacendado, una persona a dinerada, sin embargo, siempre le ha gustado defender a los necesitados, porque estamos viviendo una época muy difícil.
